Informe agrológico y clasificación de suelos

Informe agrológico y clasificación de suelos

Informe agrológico y clasificación de suelos

Informe agrológico y clasificación de suelos

Procedimientos:

  • Reconocimiento general del área de influencia: con el fin de describir las calicatas para el estudio de suelos.
  • Observación de aspectos topográficos, geomorfológicos y de uso de suelo actual: Esto permite complementar el análisis de los perfiles de suelo. Esta información sirve de base para la clasificación de las series y clases de uso de suelo presentes.
  • Ejecución y caracterización de calicatas: según la superficie estimada del Proyecto y la localización de éste, se analizan las calicatas.
VariableDetalle
Información generalFecha de evaluación

Localización administrativo del predio

Variables para la determinación de capacidad de usoProfundidad

Pendiente

Pedregosidad superficial

Tipo de drenaje

Textura – estructura

Erosión

Pedregosidad sub – superficial

Evaluación interpretativa de calicataColor

Profundidad y tamaño del perfil

Presencia de raíces

Textura

Estructura

Dureza

Clases de Capacidad de Uso de los suelos:

a) Clase I
Los suelos Clase I tienen muy pocas limitaciones que restrinjan su uso. Son suelos planos, profundos, bien drenados, fáciles de trabajar, poseen buena capacidad de retención de humedad y la fertilidad natural es buena o responden en muy buena forma a las aplicaciones de fertilizantes. Los rendimientos que se obtienen, utilizando prácticas convenientes de cultivo y manejo, son altos en relación con los de la zona. Los suelos se adaptan para cultivos intensivos. En su uso se necesitan prácticas de manejo simples para mantener su productividad y conservar su fertilidad natural. GRN consultores ambientales en Chile®.
b) Clase II
Los suelos Clase II presentan algunas limitaciones que reducen la elección de los cultivos o requieren moderadas prácticas de conservación. Corresponden a suelos planos con ligeras pendientes. Son suelos profundos o moderadamente profundos de buena permeabilidad y drenaje, presentan texturas favorables, que pueden variar a extremos más arcillosos o arenosos que la clase anterior.
Las limitaciones más corrientes son:
 Pendiente suave
 Moderada susceptibilidad a la erosión por agua o viento o efecto adverso moderado de erosión pasada.
 Profundidad menor que la ideal
 Estructura y facilidad de laboreo desfavorable
 Ligera a moderada salinidad o sodicidad fácilmente corregible pero con posibilidad de recurrencia
 Humedad corregible por drenaje, pero existe siempre como una limitación moderada.
 Limitaciones climáticas ligeras.
Estas limitaciones pueden presentarse solas o combinadas.

c) Clase III
Los suelos de la Clase III presentan moderadas limitaciones en su uso y restringen la elección de cultivos, aunque pueden ser buenas para ciertos cultivos. Tienen severas limitaciones que reducen la elección de plantas o requieren de prácticas especiales de conservación o de ambas.
Las limitaciones más corrientes para esta Clase pueden resultar del efecto de una o más de las siguientes condiciones:
 Relieve moderadamente inclinado a suavemente ondulado
 Alta susceptibilidad a la erosión por agua o vientos o severos efectos adversos de erosiones pasadas
 Suelo delgado sobre un lecho rocoso, hardpan, fragipan, etc., que limita la zona de arraigamiento y almacenamiento de agua
 Permeabilidad muy lenta en el subsuelo
 Baja capacidad de retención de agua
 Baja fertilidad no fácil de corregir
 Humedad excesiva o algún anegamiento continuo después de drenaje
 Limitaciones climáticas moderadas
 Inundación frecuente acompañada a algún daño a los cultivos,
Los suelos de esta Clase requieren prácticas moderadas de conservación y manejo.

d) Clase IV
Los suelos de la Clase IV presentan severas limitaciones de uso que restringen la elección de cultivos. Estos suelos al ser cultivados, requieren cuidadosas prácticas de manejo y de conservación, más difíciles de aplicar y mantener que las de la Clase III. Los suelos en Clase IV pueden usarse para cultivos, praderas, frutales, praderas de secano, etc. Los suelos de esta clase pueden estar adaptados sólo para dos o tres de los cultivos comunes y la cosecha producida puede ser baja con relación a los gastos sobre un período largo de tiempo.
Las limitaciones más usuales para los cultivos de esta Clase se refieren a:
 Suelos delgados
 Pendientes pronunciadas
 Relieve moderadamente ondulado y disectado
 Baja capacidad de retención de agua · Humedad excesiva con riesgos continuos de anegamiento después del drenaje
 Severa susceptibilidad a la erosión por agua o viento o severa erosión efectiva.

e) Clase V
Los suelos de Clase V tienen escaso o ningún riesgo de erosión, pero presentan otras limitaciones que no pueden removerse en forma práctica y que limitan su uso a empastadas, praderas naturales de secano (range) o forestales. Los suelos de esta Clase son casi planos, demasiado húmedos o pedregosos y/o rocosos para ser cultivados. Están condicionados a inundaciones frecuentes y prolongadas o salinidad excesiva. Los suelos son planos o plano inclinado (piedmont) y que por efectos climáticos no tienen posibilidad de cultivarse, pero poseen buena aptitud para la producción de praderas todo el año o parte de él; como ejemplo puede citarse: turbas, pantanos, mallines, ñadis, etc.; es decir suelos demasiado húmedos o inundados pero susceptibles de ser drenados, no para cultivos sino para producción de pasto. Otros suelos en posición de piedmont en valles andinos y/o costinos por razones de clima (pluviometría o estación de crecimiento demasiado corta, etc.), no pueden ser cultivados pero donde los suelos pueden emplearse en la producción de praderas o forestal.
f) Clase VI
Los suelos Clase VI corresponden a suelos inadecuados para los cultivos y su uso está limitado a pastos y forestales. Los suelos tienen limitaciones continuas que no pueden ser corregidas, tales como: pendientes pronunciadas, susceptibles a severa erosión; efectos de erosión antigua, pedregosidad excesiva, zona radicular poco profunda, excesiva humedad o anegamientos, clima severo, baja retención de humedad, alto contenido de sales o sodio
g) Clase VII
Son suelos con limitaciones muy severas que los hacen inadecuados para los cultivos. Su uso fundamental es pastoreo y forestal. Las restricciones de suelos son más severas que en la Clase VI por una o más de las limitaciones siguientes que no pueden corregirse: pendientes muy pronunciadas, erosión, suelo delgado, piedras, humedad, sales o sodio, clima no favorable, etc.
h) Clase VIII
Corresponde a suelos sin valor agrícola, ganadero o forestal. Su uso está limitado solamente para la vida silvestre, recreación o protección de hoyas hidrográficas.

Sub – Clases de Capacidad de Uso
Las Sub-clases corresponden a divisiones de las clases de capacidad de uso, mediante las cuales se señala el factor genérico considerado como más limitante para el uso de la clase. Las Sub-clases son las siguientes:
s: Suelo
w: Humedad
e: Riesgo o de efectos de antiguas erosiones
cl: Clima