Las ventajas de la evaluación de impacto ambiental y las decisiones se han realizado sobre bases económicas, principalmente referidas a costos, rentabilidad inmediata, necesidades y otras. Incorporar un proceso de evaluación de impacto ambiental a las acciones propuestas complementa las decisiones, contribuyendo a su transparencia, a mejorar la información y a procurar un consenso.
La evaluación de impacto ambiental prevé los impactos negativos y positivos de una acción sobre la población humana y sobre el medio ambiente.
Una evaluación ambiental también ayuda a la toma de decisiones, ya que orienta la definición de un curso de acción futuro para resolver problemas, satisfacer necesidades y aprovechar oportunidades de un sistema territorial dado.
Contribuye a una coordinación adecuada, ya que al conocer los impactos ambientales de una acción, permite la interacción multidisciplinaria que requiere de una coordinación intersectorial para tratarlos desde una perspectiva global.
Proporciona flexibilidad para estudiar los efectos ambientales de una acción concreta en una determinada localidad y hace posible aplicar medidas correctivas ajustadas a una situación dada, optimizando el uso de los recursos usados.
Lo anterior supone una mayor flexibilidad que la rígida aplicación de la legislación general en forma independiente de las particularidades de cada caso; por lo cual facilita una mayor adaptabilidad a las necesidades ambientales locales.
Contribuye al uso eficiente de los recursos públicos y privados, puesto que se analizan las alternativas de acción que eviten o disminuyan impactos en el medio ambiente, reduciendo la necesidad de destinar recursos de acciones correctivas posteriores.
Ayuda a la participación ciudadana y a la búsqueda de consenso, ya que mediante la incorporación del proceso de evaluación de impacto ambiental la comunidad se interioriza sobre los impactos, tanto ambientales como socioeconómicos y culturales, que una determinada acción tendrá, evitando
los de carácter adverso sobre su entorno inmediato y evitando también conflictos posteriores.
Características de la evaluación de impacto ambiental
Para lograr que ésta se incorpore como una herramienta efectiva de apoyo a la toma de decisiones, es necesario que la evaluación esté documentada y fundamentada en todas sus etapas, de tal manera que sea confiable, relevante y de acceso fácil a las partes involucradas.
Se propone que la evaluación se realice sobre la base de la globalidad de la actividad propuesta, por lo tanto debe ser única y no puede llevarse a cabo por aspectos, partes o territorios.
Esto permite considerar efectos sinérgicos que pueden aparecer por la interacción entre las partes y que no se perciben al considerarlas en forma independiente.
En la etapa de revisión, se debe permitir la participación activa y directa bajo criterios y formas preestablecidas para los diferentes actores. Al mismo tiempo el proceso debe cautelar claramente las diferencias e incompatibilidades entre las funciones que desempeñan los distintos actores.
Además el proceso debe ser público, de tal modo que exista un conocimiento completo por parte de los involucrados y debe permitir un seguimiento a la acción evaluada con el propósito de revisar el cumplimiento de las decisiones comprometidas a través del proceso de evaluación de impacto ambiental.
Cabe señalar que cualquier proceso de evaluación de impacto ambiental incluye una serie de componentes básicos que permiten alcanzar sus objetivos específicos. Esos componentes incluyen un conjunto de normas legales, un procedimiento administrativo, un documento escrito que refleje
la evaluación del impacto ambiental (estudio de impacto ambiental o declaración de impacto ambiental, según el caso), y una resolución sobre los efectos ambientales de una actividad o proyecto (resolución de calificación ambiental – RCA).
El documento escrito que incluye el estudio o la declaración de impacto ambiental es un elemento central del proceso de evaluación de impacto ambiental, mediante el cual un grupo de profesionales expertos de diferentes disciplinas identifica los efectos ambientales que una acción humana produce en su entorno, los califica y/o cuantifica y propone las medidas mitigadoras, compensatorias, correctivas u otras necesarias para evitar o disminuir los impactos ambientales negativos (significativamente negativos) y optimizar aquellos que son positivos.
La resolución dicta o informa sobre la calidad del análisis y sobre la aceptabilidad de los impactos de una actividad sobre su entorno, incluyendo las modificaciones necesarias para mitigar, corregir o
compensar los daños no deseados.
La protección ambiental no puede plantearse como un dilema frente al desarrollo, sino como uno de sus elementos. Por tanto, para el país son desafíos ambientales permanentes el perfeccionar la legislación, prevenir y recuperar daños por contaminación de aire, agua o suelo; fomentar la protección del patrimonio y uso sustentable de los recursos naturales; introducir prácticas ambientales en el sector productivo; incentivar la participación ciudadana y desarrollar nuevos instrumentos de gestión ambiental, entre otros.
Con el establecimiento del marco normativo, la gestión ambiental ha generado grandes avances que se traducen en mejoras en la calidad de vida para las personas y en mayores oportunidades comerciales para el sector productivo.