Agroecología y sustentabilidad
La agroecología y sustentabilidad, van de la mano, de hecho la diversificación de productos es uno de los principales fundamentos de la agricultura familiar a favor de la sustentabilidad.
Además de satisfacer diferentes necesidades económicas, entre ellas el autoconsumo familiar, la diversidad de producción favorece la optimización del empleo de mano de obra de la familia, del espacio y de los recursos naturales y económicos disponibles, garantizando también mayor flexibilidad en la gestión del sistema, tanto para resistir las circunstancias adversas como para potenciar las condiciones favorables (Almeida y otros, 2001).
Fundamentos de la agroecología y sustentabilidad
El enfoque agroecológico se fundamenta en la valoración de esa lógica tradicional relacionada con el uso intensivo de la biodiversidad en los sistemas productivos. Al fin y al cabo, la moderna ciencia de la agroecología tiene como fundamento la racionalidad técnica de los sistemas agrícolas tradicionales, elevándola a otro nivel en la espiral del conocimiento. Contrariamente al paradigma difundido por los paquetes tecnológicos de la Revolución Verde, que propicia la especialización productiva y la alta dependencia de insumos externos, la agroecología potencia los fundamentos estratégicos de la organización técnica y económica de los sistemas de producción de la agricultura familiar. Al valorizar la diversificación y la integración de las actividades productivas en el tiempo y el espacio, el manejo agroecológico hace que emerjan los mecanismos de auto-regulación biótica y auto-regeneración de la fertilidad en los agro-ecosistemas, minimizando la necesidad de importación de insumos externos. Al incorporar innovaciones en el manejo del agroecosistema, la agroecología introduce nuevos elementos que fortalecen el papel positivo que la lógica productiva de la agricultura familiar puede desempeñar en la implementación de estándares más sustentables de desarrollo rural.
La diversificación productiva es uno de los principales fundamentos de la gestión técnica de la agricultura familiar que juega a favor de la sustentabilidad. Además de satisfacer diferentes necesidades económicas (entre ellas la de autoconsumo de la familia), la diversidad de producción favorece la optimización del empleo de mano de obra de la familia, del espacio y de los recursos naturales y económicos disponibles, garantizando también mayor flexibilidad en la gestión del sistema, tanto para resistir las circunstancias adversas como para potenciar las condiciones favorables (Almeida y otros, 2001).
El enfoque agroecológico se fundamenta en la valoración de esa lógica tradicional relacionada con el uso intensivo de la biodiversidad en los sistemas productivos. Al fin y al cabo, la moderna ciencia de la agroecología tiene como fundamento la racionalidad técnica de los sistemas agrícolas tradicionales, elevándola a otro nivel en la espiral del conocimiento. Contrariamente al paradigma difundido por los paquetes tecnológicos de la Revolución Verde, que propicia la especialización productiva y la alta dependencia de insumos externos, la agroecología potencia los fundamentos estratégicos de la organización técnica y económica de los sistemas de producción de la agricultura familiar. Al valorizar la diversificación y la integración de las actividades productivas en el tiempo y el espacio, el manejo agroecológico hace que emerjan los mecanismos de auto-regulación biótica y auto-regeneración de la fertilidad en los agro-ecosistemas, minimizando la necesidad de importación de insumos externos. Al incorporar innovaciones en el manejo del agroecosistema, la agroecología introduce nuevos elementos que fortalecen el papel positivo que la lógica productiva de la agricultura familiar puede desempeñar en la implementación de estándares más sustentables de desarrollo rural.